Las redes 5G de alta velocidad, próximo escenario de la internet de las cosas, junto con la continua transformación de los teléfonos dominaron la atención del Mobile World Congress 2017, que se realizó en Barcelona
Octubre de 2016 fue un momento de quiebre para el consumo de contenidos digitales. Por primera vez, más sitios web fueron cargados desde dispositivos móviles que desde computadoras de escritorio, un hito que marcó un cambio cultural y de uso en la tecnología en general hacia dispositivos móviles que están 24 horas presentes en la vida de los usuarios. En 2010, apenas el 5% de los contenidos eran consumidos desde plataformas móviles. Este año terminará con más de cinco mil millones de usuarios móviles en todo el mundo.
Esto está potenciado por el avance de redes móviles de alta velocidad, la continua transformación de los teléfonos y la aparición de nuevos dispositivos y contenidos. Todo esto se pudo palpar en una nueva edición del Mobile World Congress 2017 (MWC) en Barcelona, el principal encuentro de movilidad del mundo, a donde más de 110.000 personas llegaron los últimos días de febrero.
Como cada año, las marcas aprovecharon para presentar sus últimos modelos de teléfonos, aunque en esta edición el tema más importante giró en torno a las futuras redes, las que conectarán a todos los objetos. Las redes 5G serán las que habilitarán a la llamada internet de las cosas (IOT) y fueron las que dominaron la atención de todo lo que ocurrió durante cuatro días en el predio de la FIRA Europa, un encuentro cada vez mejor organizado tanto en la feria con sus stands, como en las calles con un transporte público.
Para los smartphones, igualmente, no faltaron aplausos. Y, a tono con lo que ocurría alrededor, también ponían el foco en lo que vendrá: la definición de estándares para construir las redes de próxima generación, que conectarán también a los teléfonos, pero para hacer cosas más sofisticadas que simplemente contactar personas. El regreso de Nokia y Blackberry capturaron el interés de los visitantes que demostraron que la nostalgia es un factor de peso. Sus fabricantes volvieron a presentar equipos y ahora sólo resta que lleguen al mercado para saber si se ubicaron a la altura de las demandas actuales de los consumidores.
En paralelo se vieron los primeros vehículos tripulados de manera remota, dispositivos con los que se controlará todo el funcionamiento del hogar -todo-, nuevas aplicaciones de realidad virtual para el comercio móvil, sensores aplicados a vestidos que cambian de color según las emociones de quien lo lleva, etcétera. Cientos de novedades que confluían en un punto en común: 5G. ¿Por qué tanto énfasis? Porque si a esto hay que sumarles los robots, los drones, la inteligencia artificial puesta sobre espejos que hablan -como el de la bruja de Blancanieves-, y el advenimiento masivo de los pagos móviles, las redes tendrán que funcionar con altos niveles de eficiencia. Es como si fueran los instrumentos de una gran orquesta.
Estas nuevas redes comenzarán a desplegarse en 2020. Hoy están poniéndose a prueba diversos estándares para saber cuál funcionará mejor. Los fabricantes de teléfonos y equipamiento crean ambientes y experimentan qué tal va el funcionamiento de uno y otro aparato. Y eso se vio a lo largo de los tres kilómetros de extensión que posee el predio ferial donde se realiza el Congreso Móvil. Mientras los avances se advertían desde los nuevos paradigmas de redes, se notaba también un cierto dejo de nostalgia. Teléfonos, periféricos y accesorios con la última tecnología, pero con diseños retro. Un vintage tecno que combina lo mejor de estos tiempos con las añoranzas de los primeros vínculos con los dispositivos electrónicos.
Fue la razón por la que esta edición del MWC 2017 llevó como slogan “El próximo elemento”. Mientras para algunos el quinto elemento es internet, en la bella ciudad española ese quinto elemento es lo móvil que, inexorablemente, está vinculado a la Red. Como estará dedicada sólo a las cosas, el desarrollo de 5G implicará la construcción de infraestructura que tendrá que funcionar con niveles de eficiencia mucho más altos que los vistos hasta ahora. Es que de estas redes dependerán los avances que se impulsen en materia de ciudades digitales, de autos conectados, de comercio y pagos móviles, de marketing digital, seguridad ciudadana, de disponibilidad de datos de salud, y un sinnúmero de etcéteras, muchos de los cuales aún están por venir.
Los nuevos equipos. Pero los teléfonos se llevan siempre su parte. El mundo es cada vez más móvil, como Barcelona en estos días. Es la computadora que llevamos en la punta de los dedos, así que vale hacer un repaso sobre los equipos que se mostraron en la edición 2017 y que pronto llegarán a la Argentina.
Alcatel, bajo el paraguas de TCL, concentró su energía en propuestas frescas pensando en un público joven. Presentó los modelos U5 y A3. El primero está dotado de 4G y pantalla de 5 pulgadas que llegará a la Argentina a finales de mayo, a unos $3300 liberado. El segundo es aún más importante desde su configuración: cuenta con una cámara frontal de 8 megapíxeles para las selfies y una cámara trasera de 13 megapíxles con flash LED. En el país se comercializará la versión XL del A3, que es de 6 pulgadas, y se espera que cueste cerca de $6000, llegando el segundo semestre de este año. Con cubierta rosada o negra, es liviano al agarre y una opción para los amantes de las pantallas grandes. También habrá una versión un poco más pequeña pensando en los bolsillos de los pantalones de los hombres de un 5,5 pulgadas que rondaría los 5000 pesos, también este año.
“En la Argentina hay un 46% del mercado celular que aún conserva equipos viejos, sin tecnología smart ni conectividad 4G. En ese sentido, hay mucho por hacer, desde el punto de vista del recambio como de la cantidad de servicios que se pueden desarrollar a partir de una mejor conectividad y funcionalidad de los equipos, como pueden ser los pagos móviles. Los argentinos, además, ven el celular como accesorio de estilo, y el proceso de decisión de compra incluye tanto elementos racionales como precio y prestaciones, como factores emocionales”, describe Fernando Verrúa, director general de Alcatel Argentina, Uruguay y Paraguay.
La japonesa Sony presentó el Xperia XZ Premium, dotado de una pantalla de 5,5 pulgadas 4K y HDR, una pantalla con sensor Exmor de 19 megapíxeles de resolución, procesador Qualcomm Snapdragon 835, 4 GB de RAM, batería de 3220 mAh con carga rápida Quick Charge. Se suman un lector de huellas dactilares en el borde lateral, protección Gorila Glass 5, resistencia al agua y al polvo y Android 7.1. Llegará a la Argentina este mes.
La compañía china Huawei, que se afianza como tercer fabricante global, puso todas las fichas en el P10, evolución de los modelos anteriores, con una pantalla de 5,1 pulgadas Full HD, procesador Kirin 960, 4GB de RAM, almacenamiento expandible y una batería de 3200 mAh. Se destaca por un sistema de cámara con dos lentes con tecnología Leica. Por ahora, al país llegará su modelo anterior, el P9, también este mes.
Un teléfono que se presentó en Barcelona y casi en simultáneo llegó a nuestro país es el MotoG5, que sigue la línea de rango medio, aunque con Android 7 y diseño metálico en dos modelos: el Moto G5 Plus posee procesador Snapdragon 624 y 3GB de RAM, mientras que el Moto G5 cuenta con Snapdragon 430 con 2 GB de RAM.
Muchos señalaron al G6 de LG como uno de los mejores teléfonos de esta feria. Tiene pantalla de 5,7 pulgadas y bordes mínimos que dan la sensación de una pantalla más amplia (como el nuevo S8 de Samsung). Con cuerpo de aluminio y vidrio, resistente al agua y al polvo, su procesador es un Snapdragon 842, 4GB de RAM y batería de 3300 mAh. No se sabe cuándo llegará a la Argentina.
Samsung en esta edición no presentó smartphones y esperó unas semanas para mostrar su nuevo modelo S8, en Nueva York, con un despliegue que buscó dejar atrás un año duro, entre las explosiones de su modelo Note7 y escándalos de su plana gerencial. El S8 cumplió con creces con casi todo el frente del equipo, como pantalla sin bordes que permite una sensación de pantalla de mayor tamaño, pero manteniendo sus 5,8 pulgadas. También podrá usarse como computadora de escritorio con DeX, una base que permite utilizar el teléfono conectado a un monitor y estará disponible en junio en nuestro país.
En el MWC, la surcoreana se concentró en las tablets Galaxy Tab S3 y Galaxy Book, ambas con diseño muy atractivo y un agarre y sentido al tacto confortables. También para el trabajo móvil, Alcatel presentó un equipo 2 en 1, el PLUS 12 con Windows 10, que cuenta con un monitor full HD de 12 pulgadas, estética de diseño elegante y metálica y con un peso muy ligero de sólo 990 gramos, con conectividad 4G/Wi-Fi y una cámara frontal de 5MP, parlantes duales y un micrófono digital. El teclado que es removible y 4G LTE, sirve como un punto de acceso a Wi-Fi para hasta 15 dispositivos
Añoranza de viejos tiempos: la china TCL tomó también la licencia de la marca Blackberry y presentó el modelo KeyOne, que recupera el teclado físico equipado con sensores que activan funciones mediante el movimiento de los dedos sobre sus teclas. La pantalla es de 4,5 pulgadas, con protección Gorilla Glass 4 contra golpes y rayones. Dotado de procesador Snapdragon 625 y 3GB de RAM, su batería de carga rápida ofrece 3505 mAh mientras que su cámara posee un sensor Sony IMX378, el mismo de Google Pixel. Este mes se lanza a nivel global y podría llegar a América latina en la segunda mitad del año. ¿Querrán los usuarios volver a las teclitas?
También en onda retro, Samsung presentó la nueva versión de su S Pen, cuyo diseño emula al famoso lápiz de grafito Noris Styler de Staedtler. Sólo que su capacidad le permite detectar hasta 4096 niveles de sensibilidad y escribir y almacenar memos aún cuando la pantalla de las tablets están apagadas. Nokia, por su parte, sorprendió su regreso con el clásico modelo 3310, teléfono básico con pantalla color de 2,4 pulgadas, sistema operativo Series 30+ y funciones limitadas de acceso a internet, como Facebook Messenger, conectividad 2G y el navegador Opera Mini. La cámara es de sólo 2 megapíxeles, pero su batería dura 31 horas en espera y 22 horas de tiempo de llamadas. Es un teléfono que funciona como teléfono más que como cualquier otra cosa.
El futuro del mercado también estará marcado por lo que ocurra con las nuevas generaciones de usuarios. Ellos llevarán el uso de los smartphone a la categoría de primera pantalla. Según un estudio desarrollado por IMS en septiembre de 2016, los millennials y Gen Z, chicos de entre 18 y 34 años de edad, pasan 33 horas por semana conectados a los dispositivos móviles (en contraposición con las 14,4 horas semanales offline). Los argentinos pasamos un promedio de 9,8 horas semanales conectados en smartphones siendo los quintos de la región latinoamericana, con un promedio de 11,1 horas de uso, en donde el tiempo de conexión sólo a través de este tipo de dispositivos ya supera el tiempo frente a la TV.
Los más creativos
Lejos de los teléfonos, televisores y autos conectados, siempre hay lugar en el MWC para dispositivos de menor porte, pero que sorprenden por su utilidad y creatividad. Por ejemplo, el cargador más delgado del mundo, presentado por una startup israelí. Su nombre es Kado Wallet y se puede guardar en la billetera ya que es apenas más ancho que una tarjeta de crédito, cinco veces más delgado que un cargador tradicional. También presentaron uno del ancho de un lápiz para cargar computadoras. La compañía CooperVision, por su parte, desarrolló una nueva línea de contacto que apunta a reducir la fatiga y la sequedad visual que producen los dispositivos digitales. Poseen un polímero que mantiene la humedad ocular. Son ideales para quienes pasan frente a una pantalla digital dos horas o más. Estas lentes se pueden llevar durante todo el día y prometen ser un aliado para que el uso cada vez más extendido de pantallas no afecte la visión.
Quizás el dispositivo más loco de la feria es Moocall. Si un Baby Call ayuda a los padres a estar relajados cuando su bebe duerme, un llamador que haga lo mismo con las vacas aportará su cuota de colaboración en el campo. Moocall es un dispositivo de uso animal que ayuda a controlar el estado del embarazo de las vacas mediante el control de los movimientos de la cola. Cuando el mamífero está a punto de parir sufre contracciones. A través de una malla de sensores de silicona, el Moocall detecta y analiza la frecuencia de esas contracciones y envía el alerta a su dueño o al veterinario a fin de que todos se preparen para el parto.
Fuente: La Nación