#ExpertosZonaJobs – ¿ES IMPORTANTE EL LENGUAJE NO VERBAL?

Hoy en la serie de #ExpertosZonaJobs conocemos a Samanta Capurro, consultora especializada en marca empleadora que nos habló de la importancia del lenguaje no verbal durante entrevistas y la manifestación de nuestra corporeidad a la hora de transmitir de manera efectiva lo que queremos contar.  

Entrevista completa:  #ExpertosZonaJobs – ¿Es importante el lenguaje no verbal?

Asistencia inteligente

Cómo aumentar el saber del ser humano a través de sistemas cognitivos

 

Imaginen que cuando llegan al trabajo tienen sentado junto a ustedes al mayor experto del mundo de su industria, que, además, entiende las cuestiones específicas de su rol dentro de su compañía determinada, en su país y cultura determinada. Al que le pueden hacer consultas de manera coloquial y hasta sabe, por su tono de voz y uso de palabras, si están con problemas o si acaban de tener una idea genial.

Esta es la promesa de la Inteligencia Artificial -IA, programas diseñados para realizar operaciones que se consideran propias de la inteligencia humana- aplicada a las profesiones para darle un nuevo sentido a nuestros roles dentro de las organizaciones. Muchas tendencias de este campo se presentraron IBM World of Watson 2016, en Las Vegas, ante más de 17.000 asistentes.

Un concepto novedoso fue el de pasar de hablar de Inteligencia Artificial a Asistencia Inteligente, que aumenta el saber humano a través de sistemas cognitivos. Estos buscan comprender al profesional en sus necesidades de información e interpretación de datos, pero también tienen en cuenta tanto sus emociones y contexto como el de sus clientes.

Una de las profesiones en las que más avances se han hecho es la medicina, donde, según Ginny Remetty, CEO global de IBM, dentro de cinco años no habrá médicos que no consulten a Watson o a alguna IA para elaborar un diagnóstico complejo. El poder de cómputo e interrelación de datos a prioridesconectados ya ha permitido dar con diagnósticos tempranos que salvaron vidas. Pero la potencia de la IA está permeando cada industria. Ya existen soluciones cognitivas para profesionales en recursos humanos, marketing, comercios, educación y servicios financieros, entre otras.

Estas soluciones aprenden en forma experta, algo que es crítico para los profesionales que necesitan descubrir insights ocultos en su masiva cantidad de datos, para entender, razonar y aprender sobre sus clientes, pacientes, alumnos. ¿Recuerdan Matrix, cuando Trinity se descargaba programas para aprender a pilotear un avión y en segundos era una experta? Bueno, sin necesidad de tener un enchufe en la nuca (menos mal) docentes, abogados, analistas de seguros, artistas podrán aumentar sus conocimientos y experiencia existentes al consultar a estos sistemas cognitivos, sin involucrar a un analista o experto externo. Esto da más poder para tomar decisiones informadas, cambia la calidad de las tareas de operativas a más cognitivas, permite vislumbrar oportunidades y tomar acción con confianza.

En el terreno del marketing, por ejemplo, vienen experiencias realmente distintas. Con el uso de IA se puede aprovechar una variedad de datos de comportamiento para comprender a los clientes y descubrir y crear públicos objetivos. La IA razona continuamente, procesando nuevos datos y modelos de conducta para que los profesionales puedan adaptar su segmentación de clientes rápidamente de acuerdo a los últimos modelos de comportamiento de los consumidores, a través de visualizaciones y representaciones en lenguaje natural. Suena bastante más divertido y desafiante que pasar meses haciendo un relevamiento de mercado.

Las empresas necesitan hoy aplicaciones y servicios de productividad con capacidades cognitivas, que digitalizan el contenido, las conversaciones y los flujos de trabajo para darles poder a sus empleados con la posibilidad de encontrar, conectar y trabajar con los expertos correctos; acelerar el acceso a contenidos y conocimientos relevantes, y proporcionar el tiempo y espacio para trabajar en forma más simple y coordinada. Si la promesa de los sistemas de Asistencia Inteligente se cumple, podremos transformarnos en expertos en cuestión de segundos y realizar actividades más creativas y de mayor valor. Porque, quién no quiere, como Trinity, ser un superhéroe en lo suyo?

¿Cómo usamos el dinero?

Claves para tener un registro correcto y planificar su uso de la manera más eficiente

El dinero interviene en nuestras vidas diarias de una manera casi constante. La plata que ganamos y gastamos es una fuente rica de datos sobre cómo vivimos qué se puede medir y procesar. Y con esa información tomar decisiones que nos ayuden a tener un mayor equilibrio y hasta beneficios que no conocíamos. Como no soy la más ordenada del mundo con el tema, hablé con el economista Ezequiel Baum, fundador de la consultora Trainer Financiero y autor del libro Ordená tu economía (Aguilar), pensado para mejorar la forma en la que nos manejamos con el dinero, para orientarme y tener un mejor registro y uso. Estos fueron los cuatro consejos para llevar a la práctica:

  • Conocer mi costo de vida. La mayoría de las decisiones económicas que configuran nuestro estilo de vida son inconscientes o impulsivas. “Este relevamiento puede ser tedioso como el conteo de calorías, pero nos invita no sólo a reflexionar si todo eso en lo que gastamos nos sirve (o nos hace felices), sino también si es posible obtener esos bienes y servicios a mejores precios o cambiar hábitos para tener un presupuesto más equilibrado”, explica. Si sumamos para un período determinado el valor de todo eso, conoceremos cuánto nos cuesta vivir y podremos evaluar si es posible vivir igual de bien más barato o gastar lo mismo y vivir mejor.
  • Contar con un presupuesto personal para orientarnos. Si nuestros ingresos tienen un número concreto, nuestros gastos, en teoría, no deberían salirse demasiado de esa órbita. En economía lo llaman Restricción Presupuestaria. Sin embargo, sin una planificación prolija, gracias al acceso al endeudamiento que nos posibilitan las tarjetas de crédito, podemos elevar nuestro nivel de vida varias veces más por encima de nuestras posibilidades. El problema es saldar todo eso cuando llegue el resumen. “Si pagamos en muchas cuotas sin interés motivados por vivir cada día al límite, lo más probable es que apilemos cuotas más allá de nuestra capacidad financiera. De ahí al pago mínimo hay un trecho muy corto”, explica.
  • El dinero quieto es un mal hábito. Muchos de nosotros tenemos dinero depositado en el banco o en casa sin que este tenga un destino claro. No se trata de una suma de dinero que podría funcionar como un Fondo de Reserva, sino plata que está perdiendo oportunidades. “Todo el dinero que tenemos puede generar algo de dinero extra si sabemos administrarlo, conocemos los riesgos y el momento en el que creemos que lo vamos a necesitar. Incluso el dinero que usamos a lo largo del mes, podemos colocarlo en fondos comunes de inversión súper líquidos y generar ingresos adicionales de corto plazo. En un mes puede parecer poco, en un año puede ser una diferencia muy interesante y gratis”.
  • Cultivar el hábito de la registración. Saber cuánto ganamos y cuánto gastamos en un período determinado nos puede dar un dato fundamental: saber cuánto podemos ahorrar. En la medida que seamos minuciosos y no subestimemos gastos hormiga (que en el día a día parecen mínimos pero que en un año pueden sumar miles de pesos) vamos a identificar cuánto de nuestro ingreso anual puede ser usado para objetivos de más largo plazo como cambiar el auto, mudarnos o juntar dinero para un emprendimiento. “Si orientamos nuestros esfuerzos de ahorro para alcanzar una meta que tiene un precio (o simplemente queremos ahorrar una cifra) vamos a poder darle seguimiento al impacto que tienen nuestros gastos en la posibilidad de alcanzar más temprano (o más tarde) ese objetivo”, cierra Baum. Bueno, tengo tarea en cada uno de los cuatro puntos, orden, registro, pensar qué hacer con un pequeño ahorro y armado de presupuesto. Manos a la billetera.